El cuarto de baño se convierte en uno de los espacios más transitados del hogar. Para utilizarlo de la forma más funcional posible, debe estar bien iluminado y podemos evitar accidentes indeseados. En muchas viviendas hay errores de iluminación porque solo ponen un punto de luz con una lampara en el techo, cuando el baño necesita mucho más.

Si quieres saber exactamente cómo iluminar tu baño aprovechando los diferentes puntos de luz que están a nuestra disposición; en Vieco Iluminación te damos algunos consejos clave para lograrlo. Porque el baño requiere una luz adecuada y otro tipo de iluminación que la complemente para ver todo con total claridad.

Tipos de luces para el cuarto de baño

Luz natural: si tienes la suerte de contar con una ventana en el cuarto de baño, aprovecha esa iluminación al máximo. No todo el mundo tiene la opción. Por eso, es posible que tengas la suficiente luz para usar el baño durante el día sin pensar ni siquiera en accionar alguno de los interruptores.

Luz general: a la luz natural (si es que la tienes) siempre ha que añadir una luz de tipo general. Es aquella que ilumina toda la estancia cuando no estamos realizando una actividad muy concreta. Se instala en el techo y lo más habitual en esta estancia es ver lámparas colgantes, lámparas en suspensión (sobre todo si se trata de un baño grande) y plafones (si es un baño pequeño). Son capaces de ofrecer una buena iluminación y siempre que sean LED ahorran consumo, energía y dinero.

Luz específica: ala luz natural y general, siempre le debemos añadir una luz especifica. Es aquella que se emplea en determinadas tareas muy concretas como maquillarse, afeitarse, peinar… que requieren mayor cantidad de luz. Esta luz sirve de apoyo y nos proporcionará una luz más focalizada en lo que estamos haciendo. Para ello puedes hacerlo a través de apliques de pared instalado a los lados de la zona del lavado o incluso con luz integrada en el mismo espejo.