Con la llegada de la primavera y el comienzo próximo del verano, nos gusta cambiar de estilo la decoración de nuestro hogar. Lo hacemos en los textiles, en las cortinas y un sinfín de accesorios, pero ahora también puedes hacerlo en tus lámparas. Si no quieres gastarte mucho dinero en comprar unas iluminarias nuevas, otra opción que te damos es cambiar las pantallas.

Con este pequeño cambio lograrás un toque nuevo para tus estancias a la vez que lo renuevas, lo intensificas y le das un aire diferente. Si quieres saber más sobre este sencillo paso que puede cambiarlo todo en una habitación, desde la tienda online de Vieco Iluminación te damos las claves para saber cuándo elegir la renovación.

Por qué elegir la renovación de tu pantalla

Ahora mismo existen muchas lámparas con pantallas que se pueden renovar, desde iluminarias de sobremesa a apliques de pared, lámparas de techo o de pie. Tendrás que tener en cuenta una de serie de factores como: que se ajuste a tu lámpara, que encaje en la decoración, que sea de tu agrado y contribuye a iluminar correctamente. Una vez tengas todo eso claro, estás preparado/a para cambiar tu pantalla.

Con esta modificación crearás ambientes más agradables, relajados y cargados de bienestar. Si la base de la lámpara es de un tono intenso o material potente (cerámica, por ejemplo), es preferible que coloques una pantalla clara o incluso de color blanco. De esta manera se neutralizará el color y tendrás un ambiente con mayor armonía. Si las patas son de madera, escoge una pantalla acorde con tejidos naturales o franjas horizontales más oscuras que aporten color a la pieza. Si quieres darle un guiño decorativo a la habitación, también puedes elegir una pantalla del mismo color que un detalle o un objeto de la misma, creando una atmósfera de colores increíble.

Más allá del simple hecho decorativo de este cambio, las pantallas de las lámparas tienen como objetivo el disminuir la intensidad de la bombilla. Evitando de esta manera las molestias que pueden producir en los deslumbramientos directos para funciones como leer, estudiar, trabajar o realizar otro tipo de actividades diarias. Pero también pueden enfocar el haz de luz a una zona más puntual.

Y a veces más que una renovación por gusto, es por necesidad cuando vemos que pantalla se ha roto y necesitamos una nueva. En ese caso, solo tienes que tener en cuenta algunas de estas directrices para aceptar con tu pantalla.