Con el cambio de hora y los nuevos horarios en la factura de la luz, hay que ahorrar lo máximo posible para no llevarnos un susto. Eso pasa por la instalación de lámparas y bombillas LED que son más eficientes, duran más y tienen un ahorro superior. Pero hay una duda que nos asalta a la hora de comprar este tipo de accesorios luminosos, ¿qué tipo de color elegir?

A la hora de comprar una lámpara hay que tener muchos factores en cuenta: diseño, estilo, precio, dimensiones, y por supuesto, el color de la luz. Dependiendo del uso que vayas a darle, tendrás que escoger una tipología diferente. Aunque parezca un detalle mínimo, se convierte en un asunto clave y desde la tienda online de Vieco Iluminación te damos las pautas para descubrir cómo elegirlo.

Color de luz para la iluminación LED

- Blanco cálido: es una de las tonalidades más agradables, ideal para instalar en zonas donde relajarse y dormir. Es perfecta para dormitorios infantiles o incluso para el salón. Antes tenía un tono finamente amarillo, pero ahora con las bombillas LED es más blanca que amarilla. Lo cual es una ventaja ya que la luz amarilla puede ser molesta para los ojos.

- Blanco frío: es una luz mucho más clara y fuerte que la cálida que incluso puede tener un tono azulado. Este tipo de blanco ayuda a la concentración a la vez que protege los ojos de la fatiga ocular. Es perfecta y adecuada para instalar en zonas de trabajo, estudio, en oficinas, despachos, espacios comerciales y naves industriales.

- Blanco neutro: posiblemente sea el tipo de color más empleado en los hogares españoles. Las bombillas LED de un blanco neutro diurno son las más adecuadas para realizar cualquier tipo de actividad y que, además, pueden instalarse en todo tipo de habitaciones.