Con la llegada de septiembre todos volvemos a la rutina. Dejamos atrás los días libres de vacaciones, las tardes en la playa, las mañanas en la piscina y las salidas continuas con los seres queridos por la noche. Es momento de regresar al colegio y al trabajo. Si has dejado tu vivienda sola durante las últimas semanas, es normal que aproveches estos primeros días para hacer una limpieza a fondo.

La suciedad no da tregua y durante ese tiempo ausente puede haberse acumulado en cada rincón de tu hogar. El cambio de ropa de temporada y la acumulación de polvo, hará que tu casa necesite un buen repaso. Al margen de la limpieza de puertas, ventanas, cortinas, colchones o armarios; en Vieco Iluminación te vamos a dar unos consejos para que tus lámparas y bombillas luzcan como el primer día.

Limpieza a fondo de lámparas y bombillas

Durante la época veraniega, es el periodo en el que entra más suciedad del exterior. Tenemos las puertas y ventanas constantemente abiertas, lo que hace que el polvo se acumule en distintas partes del hogar. Es muy habitual descuidar las zonas altas de una habitación, por eso las lámparas de techo son las grandes olvidadas ya que están fuera de nuestro campo de visión. Sin embargo éstas acumulan una gran cantidad de suciedad, polvo e incluso telarañas.

Lo ideal para que la suciedad no se acumule es realizar limpiezas periódicas y de forma regular, como una vez a la semana ya que se hacen de manera rápida y sencilla. Si se te ha acumulado el trabajo, el fin del verano y el inicio del otoño es la excusa perfecta para ponerte con ello. La acumulación de polvo en las bombillas y pantallas puede ser grave ya que reduce la intensidad de la luz.

Quita cada bombilla y elimina la suciedad con cuidado de no romperlas. Su limpieza debe hacerse cuando las lámparas están frías y por tanto las bombillas también. Estas bombillas se limpian con un trapo húmedo cuando no emiten ningún tipo de calor. Cada estructura debe desmontarse para que la limpieza sea pieza por pieza sin dejar ningún recodo sucio.

Las lámparas son diferentes ya que dependiendo de su tipología requerirán unos cuidados especiales para mantenerlas en perfectas condiciones. Lámparas de cristal, rústicas, modernas, clásicas, de metal o de madera, cada una tiene que limpiarse con artículos diferentes. Escoge aquellos adecuados para cada lámpara para que vuelvan a tener la misma vida del primer día.