En la iluminación hay determinadas piezas que sobreviven al paso del tiempo. Son elementos atemporales capaces de tener cabida en nuestra casa actual y lo hubieran tenido también décadas atrás. Se trata de las lámparas clásicas que dan un toque especial a cualquier estancia integrándose a la perfección en espacios tanto modernos como rústicos.

La iluminación goza de gran importancia en nuestro hogar y nuestro negocio, cada vez son más los que se preocupan de ello. Las lámparas clásicas otorgan carácter a un cuarto dando el toque final que necesita. En Vieco Iluminación apostamos también por las lámparas clásicas y por eso te resumimos sus características y sus puntos fuertes en la decoración.

Así son las lámparas clásicas

Las lámparas clásicas suelen estar asociadas a diferentes conceptos y el principal de todo es el cristal. A todos nos vienen a la mente ese tipo de lámparas de araña cargadas de miles de cristalitos de colores luciendo en todas direcciones. Con ellas podemos dar lujo a cualquier lugar, por eso son muy empleadas en grandes salones, para espacios de convenciones, un restaurante elegante o la recepción de un hotel.

Otro de los materiales más empleados en este tipo de estilo iluminativo, es el bronce. Como muchos otros materiales, siempre ha estado asociado a las lámparas clásicas y se resiste al paso del tiempo. De hecho, está presente en las lámparas en casi todas su estructura incluso en la tulipa o el pie. Es muy fácil recordarlo en las míticas lámparas candelabro o faroles que suelen optar por poner velas en vez de bombillas.

La cantidad de tulipas y pies que podemos hallar ahora mismo de las lámparas clásicas es increíble. Dependiendo del estilo decorativo donde vaya a introducirse, tendremos que escoger uno u otro. Las tulipas suelen ser de cristal o de tela, mientras que los pies pueden variar desde la madera al bronce, la cerámica o el cristal. La elección es solo vuestra y en Vieco Iluminación encontrarás todo lo que necesitas para ello.