Generalmente centramos nuestra atención en la compra de iluminarias que no darán una luz general en cada estancia. Por eso las lámparas de techo son las más demandadas, pero hay que seguir prestando atención a otro tipo que también se vuelven importantes en nuestro día a día. Como, por ejemplo, las lámparas auxiliares, las lámparas de pie o (en este caso) las lámparas de las mesitas de noche.

Grandes, pequeñas, colgadas, sin colgar, de madera, de metal… las opciones de elegir las lámparas de las mesitas de noche son infinitas. A veces resulta un dilema saber qué es lo más conveniente en cada dormitorio. Por eso en Vieco Iluminación vamos a darte las claves para que sepas qué iluminarias encajan más contigo basándonos en tus gustos personales y la utilización que vayas a darles.

Claves para escoger tus lámparas de la mesita de noche

Estilo: cuando empezamos a añadir accesorios en un cuarto, es importante tener en cuenta el estilo global escogido. Eso nos ayudará a continuar por la misma línea sin que nada abandone la armonía creada en el conjunto y no haya contrastes raros o llamativos. Eso se aplica a tus lámparas que debes escogerlas acorde al resto dando personalidad y sencillez con el estilo.

Efecto visual: se refiere al tamaño que deben tener las lámparas de tu mesita de noche. Como regla general no puede tener más de un tercio del tamaño de la mesita, por eso hay que saber el mueble sobre el que irán colocadas. Recuerda que sueles colocar otros objetos como reloj, móvil, agua, libros… y debe haber espacio suficiente para todos. Elige una opción estética integrada en el dormitorio y que no resalte de forma escandalosa.

Diseño: posiblemente el diseño sea una de las primeras cosas en las que nos fijamos cuando vamos a comprar cualquier cosa. Las lámparas de noche no son una excepción. Un diseño llamativo y rompedor llamará nuestra atención, pero ten cuidado con no pasarte con una lámpara demasiado extravagante. A veces para cambiar drásticamente el diseño del dormitorio solo hace falta elegir las iluminarias adecuadas.

Lectura: sin duda, uno de los momentos preferidos para sumergirte en las aventuras de un buen libro es al irnos a la cama. Si no concibes meterte en la cama sin leer antes, necesitas una lámpara con un buen aporte de luz. En este caso puedes escoger, por ejemplo, flexos, focos flexibles en la pared o el cabecero dónde dirigir la luz a tu antojo.

Intensidad: una de las novedades más interesantes que se han trasladado a las lámparas de mesitas de noche son los reguladores de intensidad. Así puedes elegir la luz que necesites en cada momento: alta para ordenar la habitación para ver todo con claridad y otra más baja antes de dormir, perfecta para relajarte y crear un ambiente más acogedor.