Las lámparas colgantes, como su propio nombre indica, son aquellas que cuelgan del techo para otorgar a la estancia la iluminación que necesita. Dependiendo de los colores, las formas, los estilos e incluso las dimensiones son capaces de crear diferentes sentimientos y ambientes en la decoración. Por ello tienes que saber muchas cosas antes de comprar tu lámpara colgante y Vieco Iluminación te resume los aspectos clave a tener en cuenta.

Características de las lámparas colgantes

Una de las claves a la hora de elegir una lámpara colgante es saber qué tipo de iluminación queremos conseguir con ella. Como es lógico, los diferentes tipos dependerán de cada estancia ya que si las paredes o los muebles son oscuros, necesitarás más iluminación. Estratégicamente colocadas, las lámparas colgantes pueden aportar la sensación de calidez allá donde lo necesites.

De esta manera podríamos distinguir entre una luz ambiental homogénea para toda la estancia evitando sombras y zonas oscuras; una luz focal enfocada en un punto determinado de la habitación iluminando espacios determinados donde se realizarán actividades con una luz centrada y fuerte; y una luz  detalle que lo que busca es resaltar algún punto en concreto de la habitación como puede ser un cuadro importante o un adorno.

A la hora de elegir una lámpara en suspensión hay decenas de opciones dónde escoger que dependen de su forma, color, material o medidas. Casi todas tienen relación con tus gustos personales y el estilo de decoración de la habitación donde vas a ubicarlas.

Destacamos por ejemplo las lámparas de araña que suelen convertirse en el centro de todas las miradas al contar con un diámetro grande y vistoso; o también los focos, que son perfectos para lugares donde necesitas iluminar varios puntos al mismo tiempo. Entre los materiales más utilizados en las lámparas colgantes siempre encontramos el cristal, el aluminio, el metal y el PVC o plástico que combinan a la perfección entre ellos.