Ya hemos visto que el salón se divide en espacios diferenciados que puedes tener una función completamente distinta. Uno de ellos es la zona de lectura, un lugar estupendo que puedes encontrar en otros espacios de la casa como el dormitorio, el hueco de la escalera o incluso en un poyete de la ventana.

Tu zona de lectura es un sitio de relax y desconexión donde introducirte en las aventuras de un libro y olvidarte del ritmo diario. Para ello, necesitas un buen libro, una taza de café, una butaca cómoda y, por supuesto, una correcta iluminación. Es fundamental que tengas la luz adecuada cuando estas leyendo ya que recrearas una atmosfera de paz y tranquilidad necesario. Desde la tienda online Vieco Iluminación te ayudamos a conseguirla con estos consejos.

Pautas para una luz adecuada en la zona de lectura

- Luz natural: siempre que puedas, aprovecha la luz natural para realizar esta lectura. Por eso a la hora de escoger el espacio dentro del hogar, lo haremos siempre cerca de una ventana que reciba luz del exterior. Cuando no es suficiente o el sol ya se ha puesto, no tendremos más remedio que recurrir a la luz artificial más adecuada.

- Focos de luz: es recomendable que tengamos varios focos de luz cuando leemos. Por un lado, un punto de luz más general que nos puede dar una lámpara de techo; y por otro, una luz más focal que se proyectará directamente sobre el libro. Es importante que hay una combinación entre ambas para evitar el contraste entre las zonas iluminadas y las zonas oscuras.

- Lámparas de pie: aunque la lámpara puede ser de sobremesa e incluso un flexo, dependiendo de donde coloques tu zona de lectura, la opción más recomendable será siempre las lámparas de pie. Y si es regulable mucho mejor porque podremos orientarla y focaliza la luz en donde queramos para que nos alumbre desde el ángulo correcto. De esta forma evitaremos las sombras creadas con las manos o partes del cuerpo.

- Regular la intensidad: una opción muy interesante para las zonas de lectura de nuestro hogar son las lámparas con las que regular la intensidad y la temperatura lumínica. Si tenemos la vista cansada, podremos regularla a nuestro antojo para leer de la manera más cómoda posible. Se recomienda siempre una luz cálida para la lectura.